El baile como una forma de evasión de la realidad. Los cuerpos pueden ser contemplados en libertad. La performance –ya sea esta alegre, orgullosa, nostálgica o trágica– se transforma en expresión individual del deseo femenino.
Carmen Sevilla: El sueño de Andalucía (Luis Lucia, 1951)
Lola Flores: La danza de los deseos (Florián Rey, 1954)
Lola Flores: Lola Torbellino (René Cardona, 1956)
Carmen Sevilla: El balcón de la luna (Luis Saslavsky, 1962)
Surge en el escenario un mundo utópico, un espacio propio a medida de la artista. El baile implica la exposición de los cuerpos que pasan a ocupar un espacio público. Los movimientos corporales se liberan de toda restricción.
Carmen Sevilla: El secreto de Mónica (José María Forqué, 1962)
Sara Lezana: El extraño viaje (Fernando Fernán-Gómez, 1964)
Concha Velasco: Historias de la televisión (José Luis Sáenz de Heredia, 1965)
Marisol/Pepa Flores: Las 4 bodas de Marisol (Luis Lucia, 1967)
Geraldine Chaplin: Peppermint frappé (Carlos Saura, 1967)