Aurora Bautista

Tras la Guerra Civil, debido a problemas políticos, su familia es obligada a irse a Barcelona, donde Aurora se matricula en el Instituto del Teatro. Debuta en 1948, con Sueño de una noche de verano y tiene un éxito inmediato. Sus primeras interpretaciones cinematográficas manifiestan cierta la sobreactuación  en la manera de proyectar la voz y en la amplificación del gesto y signos llamativos. Su evolución marca un progresivo cambio de imagen hacia un trabajo actoral marcado por la contención y el disimulo de la emoción y el pensamiento. Aurora Bautista, que empezó en el cine simbolizando el joven cuerpo heroico, patriótico e idealizado del franquismo en sus primeros filmes para Cifesa, representaría dieciséis años después, en La tía Tula (Miguel Picazo, 1964), la imagen de la represión sexual con un cuerpo real, intocable.

Aurora Bautista (Valladolid, 1925 – Madrid, 2012)

Agustina de Aragón (Juan de Orduña, 1951)

La tía Tula (Miguel Picazo, 1964)

La obra de Aurora Bautista atraviesa los movimientos traumáticos y complejos de la sexualidad femenina durante el franquismo. A lo largo de su carrera la actriz acaba encontrando en los micromovimientos del rostro, y otros gestos, registros sensuales capaces de subvertir la represión sexual impuesta a las mujeres en el periodo dictatorial.

“en España hay, yo creo, una represión en la educación sexual de la mujer. […] la mujer en España no ha sido educada sexualmente… ni el hombre tampoco. Tampoco porque el hombre podría haber ayudado a la mujer, ¡pero no! Le gustaba que estuviera así, como una fiera, ¿no? Ser como una fiera para la mujer, en vez de ser otro ser humano, en que los dos se tienen que entender, y entre los dos tienen que ser felices y disfrutar de lo que la naturaleza nos ha dado, que el sexo es una cosa muy bonita y bella, muy poética, y… fantástico, ¿no?

Aurora Bautista en En cuerpo y alma. Ser mujer en tiempos de Franco. (Morcillo, 2015: 438-439)
Triunfo, núm. 467 (1971)
Revista Idolos del cine, núm. 31 (1958)

Agustina de Aragón (Juan de Orduña, 1951)
Pepa Doncel (Luis Lucia, 1969)

La exacerbación patriótica: Teresa de Jesús (Juan de Orduña, 1961)

El gesto íntimo: La tía Tula (Miguel Picazo, 1964)

La ensoñación: Pepa Doncel (Luis Lucia, 1969)

El placer de mirar: Una vela para el diablo (Eugenio Martín, 1973)

*Este texto incorpora y resume contenidos del capitulo “Aurora Bautista y la subjetividad del deseo” de Gonzalo de Lucas, del libro El deseo femenino en el cine Español (1939-1975). Arquetipos y actrices. (Madrid: Cátedra, 2022), publicado en el marco de este mismo proyecto de investigación.